SB 24
Octubre - noviembre 2014
SB 23
Agosto - septiembre 2014
SB 22
Junio - Julio 2014
SB 21
Abril - Mayo 2014
SB 20
Febrero - Marzo 2014

¿Una tienda de alimentos turcos en Querétaro?

Julien, un otomano, me preguntó por una tienda de alimentos turcos en Querétaro. Como no supe qué responderle, le sugerí lo que sin duda es una grosería: generalizar la comida turca y considerarla parte de la gastronomía árabe para poder así darle una respuesta. Una barbaridad, lo sé, pero es que no conozco ninguna tienda turca en Querétaro. Menos mal que Julien es turco y no armenio, pues de lo contrario le hubiera propuesto primero algo turco y después algo árabe: doble insulto.

En fin, salí a buscar una tienda turca y nada, no encontré nada. Si tú, lector, sabes de algo, por favor compártelo conmigo y con Julien.

Así pues, en vista del fracaso obtenido, enlistaré tres lugares de comida árabe que encontré en Querétaro. Supongo que mi lista no caerá del todo bien, pues dar árabe cuando alguien quiere turco es similar a dar colombiano cuando alguien pide argentino. La gastronomía turca es, para decirlo en términos mexicanos, más mestiza que la árabe. Los turcos gozan de la influencia árabe, pero también tienen ahí todo el Mediterráneo, y luego supongo que tienen atrás a los indios con sus curris y esas cosas. Que quede bien claro: la lista que daré es de comida árabe; la turca, al parecer, es más compleja y, aventurándome, más sabrosa.

Restaurante árabe El Bacha. Está en Constituyentes Ote. 77, entre Plaza de las Américas y la calle 20 de Noviembre. Hay, de menos, café turco.

Restaurante árabe Hamza. Está en Venustiano Carranza 25, en el centro histórico. Aquí el teléfono: 214 4284.

Y, por último, el Kebab House. Está en Epigmenio González 235, por el Tec de Monterrey. Aquí su Facebook. Yo probé los döner kebabs en Alemania. Los de aquí son muy distintos a los alemanes, y supongo que todavía más distintos que los originales. Es un tema de teléfono descompuesto, pero bueno, al menos nos queda el teléfono.

Julien, sé que quizá en estos lugares no encontrarás lo que estás buscando. Quizá no tengan patlican salatasi, pero a lo mejor sí te pueden preparar una sopa de berenjenas.

Quedo, como Julien, en espera de la apertura de un restaurante o tienda de productos turcos en Querétaro. No sé por qué no tenemos nada turco por aquí. Al parecer, es, junto con la omisión de la comida peruana, una de las grandes faltas de los queretanos. Si no abren algo turco en, digamos, seis meses, te sugiero, Julien, que nos reunamos a curar las penas con unos rakis.er.
 


Artículos Relacionados:

Traducciones - Sada y el bombón

Recomendaciones para elegir una buena traducción

En buena medida, conocer es traducir, dice Juan Villoro. Un buen traductor es, antes que nada, un buen lector; el gran conocedor de un texto. El traductor no sólo traduce las regiones explícitas de un libro, sino también, y sobre todo, el carácter implícito de las palabras, es decir, lo que está entre líneas: las ideas, el discurso, los sentimientos, el tono, el ritmo, el estilo, la espontaneidad del lenguaje; para decirlo de forma pomposa: el espíritu del texto. Traducir algo de forma literal es ir contra el sentido común. Por eso a veces es tan difícil encontrar una buena traducción, sobre todo de los textos que son de alguna forma poéticos. No existe problema alguno con el manual de la aspiradora; encontrar una buena traducción de Pessoa requiere un poquito más de tiempo. Al leer una traducción, hay que ser conscientes que siempre habrá una pérdida en el texto traducido. Por ejemplo, el español no tiene palabras para saudade, spleen o weltschmerz. Sin embargo, muy de vez en cuando, esa pérdida de la traducción puede llegar a ser paradójicamente una ganancia. Traducir del francés al español significa afrancesar el español, es decir, enriquecerlo. Una buena traducción enriquece el idioma.   Breves recomendaciones: Elige editoriales que respeten la literatura. Algunos ejemplos de editoriales serias: Fondo de Cultura Económica, Cátedra, Alianza, Siruela, Nórdica, Acantilado, Pretextos, Sexto Piso y, casi siempre, Anagrama. Evita: Editores Mexicanos Unidos, Editorial Valdemar y Lectorum. Respeto editorial significa poner el nombre del traductor en algún lado. Googlea al traductor para ver qué tan reconocido es. Si en el libro no aparece ningún traductor, cómpralo para la chimenea. Invierte. Los libros con buenas traducciones suelen ser más costosos. El más caro no es el mejor traducido, pero el de $20 sí lo tradujo una máquina. Para poesía, conviene comprar una edición donde venga el poema original al lado del poema traducido. Así, por un lado, puedes sentir la oralidad y la plasticidad del alemán (aún sin entender palotada de lo que estás leyendo) y, por el otro, el significado del poema.   Lecturas sobre la traducción: La tarea del traductor, de Walter Benjamin; El traductor, de Juan Villoro; Decir casi lo mismo, de Umberto Eco.   ...

Leer más
10 restaurantes centro de Querétaro - Sada y el bombón

Diez restaurantes para comer en el centro de ...

Normalmente como en casa todos los días, pero durante dos semanas en octubre 2013 tuve que comer diario en el centro de Querétaro, solo, en menos...

Leer más

Líos de sommelier, cómo devolver un vino en c...

El escenario es más o menos así: uno está pasándosela deli en un restaurante, con los amigos, la pareja, ¿el perro? Todo va bien, los platillos a...

Leer más
Planear un viaje - Sada y el bombón

¿Cómo planear un viaje? ¿Cómo, cuándo, a dónd...

Tienes los boletos de avión, tu novia hizo su maleta y la tuya, llegas a tu destino y te recibe tu querido amigo Charlie –quien vive allá desde h...

Leer más

Publicidad