Lo mejor del ciclismo de montaña es que no necesita de (casi) ninguna montaña para practicarse. Un par de bajadas, subidas, curvas y baches sobre un terreno no pavimentado es más que suficiente para sentir un poco de adrenalina. Pues lo más importante en la bici de montaña no es la bici ni la montaña, sino la hormona: recorrer un camino angosto y sentir cierta exaltación, descender por una cuesta empinada y sentir desenfreno, pasar por un desnivel sorpresivo, brincar, volar momentáneamente y sentir ardor en las entrañas. Se trata de combinar la bicicleta con el terreno hasta sentir que se agita la bicicleta y el terreno: hasta sentir frenesí.
Si, como dijimos en una edición pasada, andar en bici es como volar con los pies en la tierra, andar en bici de montaña es como volar con los pies en una tierra que vuela.
Recomendamos aquí varias rutas en el campo guanajuatense y queretano –más una propuesta alternativa en la ciudad– para practicar el ciclismo extremo.
Cerro El Aserrín. Si mañana (sábado) fuéramos a ser electrocutados (?), iríamos al cerro del Aserrín a andar un par de horas en bici de montaña. En el Bajío, es nuestra ruta preferida. Está pasando Huimilpan, rumbo a Amealco; saliendo de Querétaro, a 45 minutos. El cerro (boscoso, húmedo) tiene más de 15 rutas. La más corta es de 10 km; la más larga, de 40 km. Aunque se puede (y debe) recorrer el cerro durante todo el año, la mejor época para ir es después de lluvias, pues el terreno se compacta y eso a cualquier bicicleta le gusta.
Presa El Batán. Esta ruta comienza desde el puente de Santa Bárbara; viniendo de Celaya Libre (como si Celaya Cuota fuera otra ciudad), el puente está un poco antes de llegar al Pueblito. La ruta es ideal para novatos o primerizos: 18 km de tierra negra, algo de empedrado, veredas con buenas bajadas y subidas un poco demandantes. Una de las gracias de esta ruta es que se puede combinar (para subirle en nivel de dificultad-frenesí) con otra llamada La Quebradora: 8 km más que le hacen justicia a su nombre. Recomendamos ir cuando no haya llovido mucho.
Otras rutas en Querétaro. El cerro de Los Gallos (en las afueras de Amealco), la presa de San Pedro (pasando Huimilpan), el cerro Los Alacranes (detrás de Juriquilla, pasando Mompaní) y las distintas rutas del cerro del Cimatario.
Los Huesos. Huesos es el nombre de un pueblo pegado a Rincón de Tamayo (un pueblo al sur de Celaya). Los alrededores están llenos de caminos y vericuetos, es decir, el lugar es ideal para crear tu propia ruta. Hay, sin embargo, tres rutas principales: de 26 km, 38 km y 55 km. El nivel es entre intermedio y avanzado, pues las tres rutas tienen subidas exigentes y bajadas muy rápidas. El terreno es de todo tipo: tierra, piedra, asfalto y empedrado. Las lluvias complican mucho las dos rutas grandes; sugerimos ir cuando haya pasado por lo menos una semana sin llover.
Rincón de Centeno. Entre Juventino Rosas y Comonfort hay un poblado llamado La Cuadrilla de Centeno. Desde ahí, rumbo a Don Diego (otro pueblillo), comienza un circuito campestre de más o menos 14 km: dos horas de caminos terregosos con ligeras subidas y bajadas. La ruta también se puede hacer al revés: salir de Don Diego rumbo al sur, rodear la población Centeno y regresar. El nivel de la ruta es intermedio. Sugerimos ir, como en las demás, cuando la tierra esté medio seca, a menos que uno quiera quedar todo salpicado de lodo y terminar con un Jackson Pollock en la playera.
Otras rutas en Guanajuato. De Cortazar a San Isidro (y de vuelta), de Santa Rosa a Dolores Hidalgo, de las afueras de Guanajuato a la Presa de la Purísima y, nuestra favorita, Las Palomas (en la cuenca de La Esperanza).
Los caminos del Bajío están llenos de espinas y piedras lajas: lleva al menos una cámara de refacción, una bomba y una herramienta para parchar o cambiar la llanta. Recomendamos también ponerle líquido antiponchaduras a tus llantas. Y no olvides llevar siempre unos guantes, pues en la bici de montaña trabajan más los brazos que las piernas, es decir, el guante es más importante que el calcetín.
Aunque sobre pavimento, el ciclismo urbano es (mucho) más extremo que el de montaña: pedalear entre camioneros, señoras, mirreyes, pizzeros y ejecutivos con prisa genera mucha más adrenalina que cualquier sendero campestre. De todas las tiendas de bici urbana que hay en el Bajío, recomendamos por ahora esta: Central Bike, pues venden todo tipo de accesorios y bicicletas (incluyendo la polo&bike; la bici del bombón) tanto en León como en Querétaro: centralbike.mx.
¿Tu novio, esposo o amigovio no te acompaña a andar en bici? ¿No quieres ir solo? Ve a cualquier tienda de bicis y pregunta por gente como tú. Casi siempre los grupos se congregan alrededor de una tienda. O busca en Facebook, que hay montones de grupos para irse a pedalear acompañado. Por ejemplo, este: facebook.com/mountrak.
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