Rumbo a Cumbre Tajín: del Bajío a las costas del Golfo de México, atravesando los pueblos y los bosques de la Sierra Madre Oriental

La construcción del Arco Norte, la autopista que rodea el norte de la ciudad de México, reveló que este país tiene un Estado llamado Hidalgo, que Puebla se extiende por encima de Tlaxcala y que los paisajes de la Sierra Madre Oriental son vastos, carrascosos, prácticamente inéditos.

Sí, estamos exagerando: a Hidalgo lo conocemos desde que coloreábamos el mapa de México en tercero de primaria, y sospechamos que la sierra de Puebla y Veracruz existe cada vez que nos tomamos un café. Pero hasta ahí. Tenemos bastante olvidada –quién sabe por qué, craso error– esta región de México. Quizá necesitemos sólo empujoncito para recorrer esos lares.

Cumbre Tajín es un empujonzote: cientos de artistas y miles de visitantes celebrando durante cinco días (alrededor del 21 de marzo) la opulencia cultural de la región de Papantla. Y el mejor pretexto para ir a Cumbre Tajín es atravesar los bosques y los pueblos de las sierras de Hidalgo, Puebla y Veracruz.
 

Itinerario Trajín

Desayuno carretero. Así salgas de Guanajuato, Celaya, San Miguel de Allende o Querétaro, el mejor lugar para desayunar es el carretero restaurante Lindavista. Pasando la caseta de San Juan del Río, en el km 138 de la autopista Querétaro-México, sirven las mejores sincronizadas de cecina de la región. Lindavista es lo mejor que nos ha pasado desde Yecapixtla.

Huasca de Ocampo. A media hora de Pachuca, pasando Real del Monte, en medio de bosques, lagos y barrancas, se encuentra Huasca, un antiguo pueblo minero bastante agraciado. Además de la pintoresca arquitectura y los alrededores, digamos, ecoturísticos, lo más recomendable –incluso imperdible– de Huasca son las truchas. Te recomendamos ir al llamado Bosque de las Truchas, pescar un par y zampártelas. «Manos duchas comen truchas y panza trucha corazón contento» (?).

Zacatlán de las Manzanas. En plena sierra poblana está Zacatlán de las Manzanas, el paraíso del pan de queso. Y de la sidra, claro. Aquí conviene hacer la primera parada para dormir y descansar, pues a las afueras del pueblo está uno de los hoteles más tranquilos y apacibles del centro de México: Xic Xanac. Descansa y, a la mañana siguiente, ahí mismo, en la terraza de Xic Xanac, prueba el otro gran atractivo gastronómico de Zacatlán: los tlacoyos (Zacatlán de los Tlacoyos).

Xochitlán & Cuetzálan. Entre Zacatlán y Cuetzálan hay una especie de agujero negro que te lleva al México de 1900, es decir, a Xochitlán, un pueblo extrañísimo donde –dice alguien por acá– los jóvenes, todavía pudorosos, se esconden con sus novias en los recovecos de los muros de las iglesias. Unos kilómetros más al noroeste está Cuetzálan, un pueblo que se asemeja, por su franco carácter indígena, a San Cristóbal de las Casas, pero sin ese avasalle turístico. Recomendamos pasar aquí la segunda noche.

San Rafael. Cruzando la sierra, pasando Martínez de la Torre, está la embajada no oficial de Francia en México; San Rafael fue durante el siglo XIX un importante pueblo de migrantes franceses. Y ahí mero, entre plantíos de cítricos y vainilla, se encuentra la Maison Couturier, un hôtel petit et très élégant. Bon appétit et bonne nuit!

La Costa Esmeralda. Si no pudiste reservar en la Maison Couturier de San Rafael, no os preocupéis mon ami, que tenemos un excelente plan B: el hotel Azúcar. Está muy cerca de San Rafael, pasando Nautla, rumbo a Papantla, en el km 83.5, en plena Costa Esmeralda.

Papantla. Si vas a Cumbre Tajín, Papantla es el mejor lugar para hospedarse (y si no vas, también; Papantla es un pueblo tornadizo y encantador). Además de que está a sólo 5 km de Tajín, Papantla es, junto con la zona arqueológica y el parque Takilhsukutm, una de las tres sedes del guateque. Otra opción para quedarse es Poza Rica, que está a 20 km.

Cumbre Tajín. Este festival se celebra desde el equinoccio de primavera del año 2000. Cumbre Tajín es una reunión artística, musical y folclórica que pretende preservar y difundir la riqueza cultural de la región. Además de grandes conciertos (el año pasado estuvo ahí Björk y Café Tacuba, por ejemplo), Cumbre Tajín ofrece talleres, terapias, conferencias, exposiciones en torno a la cultura Totonaca. Más información en cumbretajin.com.
 

TIP DE VIAJE: QUÉDATE VARADO, OLVÍDATE DE CUMBRE TAJÍN

Sí, Cumbre Tajín es un gran evento en un extraordinario lugar, pero el recorrido para llegar hasta allá está plagado de tentaciones. No te obstines con el festival, ponte flojito y quédate varado a la mitad del viaje. En Cuetzálan o Xochitlán, por ejemplo, podrías quedarte para siempre organizando el increíble mercado dominical.