Recién nos enteramos que don Guillermo, el cajero del Oxxo de la esquina, es DJ: se hace llamar DJ Meme. Cada quien… «Esta semana decidí hacerle un homenaje a Lou Reed, y la próxima semana comienzo ya con los villancicos», nos dijo. Muy desconcertados en lo general, le respondimos: «chale». ¿Existirá todavía alguien que no se haya autoproclamado DJ? En esta repentina región de músicos, recomendamos a diez que sí mezclan, es decir, que sí saben empalmar canciones sin ayuda de apps o softwares. Diez DJs que nos recuerdan que la buena música es aquella que se escucha, también, y sobre todo, con la cadera y las piernas.
DJ, productor queretano y el músico de cabecera de esta H. revista. En nuestras fiestas siempre hay por lo menos alguien bailando como desquiciado por su culpa. Solía estar de residente en El Central hasta que lo cerraron :( Ahora va a donde lo inviten; El Moskar es bueno para las fiestas anti-banda-salsa-cumbia. Recomendadísimo. Tiene también un proyecto llamado IAM con Irving RE.
Escúchalo en: SoundCloud.
Báilalo: en su Facebook pone dónde tocará, y en su Twitter escribe sus impresiones mientras mezcla.
Ser DJ se trata de tres cosas: coleccionar referencias musicales, perfeccionar la técnica y saber leer al público que te está escuchando. Levantine tiene una muy buena dosis de las tres, sobre todo de la última: si en SoundCloud es bueno (escucha, por ejemplo, Addictive relationships), en vivo es mejor.
Escúchalo en: SoundCloud.
Báilalo: lo invitan seguido a fiestas ocasionales (ha mezclado en Sirilo, por ejemplo). Síguelo en Facebook.
Mikey Hernández: eterno representante de las fiestas del desaparecido «Tour». Si te gusta andar rondando por el Deep House o demás géneros afines, Mikey es buenérrimo: ritmos suaves, envolventes, sensuales; íntimos y a la vez inevitablemente bailables. Escucha, por ejemplo, July: una delicia.
Escúchalo en: SoundCloud.
Báilalo: normalmente mezcla los viernes en Sirilo.
Los buenos DJs, los que mezclan en vivo, tienen algo de Jack the Ripper (o Jacques Derridá): desconstruyen los elementos de una canción para armarla de forma distinta. Y lo hacen en vivo, los muy bárbaros. Así son estos gemelos: todo un show, todo un placer escucharlos.
Escúchalos en: Beatport.
Báilalos: actualmente mezclan en los bares Pulp y Sirilo. En su Facebook anuncian sus próximas apariciones. Imperdibles.
Buenísimo para la pista de baile: al escucharlo, el tímido se desboca, el tieso gambetea, el sordo se entona y el epiléptico se coordina. No sólo es imposible no bailar cuando 12-BIS está mezclando, sino que, al escucharlo, es imposible bailar mal.
Molière decía que «todos los males de la humanidad, todas las trágicas desgracias que llenan los libros de historia, todos los errores políticos, todos los fracasos de los grandes líderes han surgido simplemente de una falta de habilidad en el baile»; Molière nunca sospechó que alguien como 12-BIS pudiera existir.
Escúchalo en: SoundCloud.
Báilalo: 12-BIS es residente en la mezcalería La Milagrosa, y mezcla en Lascivo de vez en cuando.
Los vinilos se tocan más de lo que se escuchan; es un tema físico más que auditivo; importa cómo los agarras, cómo los sueltas, y es esa sensación la que produce un sonido (o más bien un ritmo) distinto. Esto queda clarísimo con Irving RE, eterno caminante de la escena musical local.
Escúchalo en: SoundCloud.
Báilalo: Irving RE es DJ residente en Las Guacas Querétaro y en el Mint de San Miguel de Allende.
Por su gran oído y generosa personalidad, «Choch» es de los más respetados DJs locales. Ha conformado el gran colectivo Greeencote. Y a juzgar por lo que hace en la tornamesa, sospechamos que en su vida pasada fue un amable y virtuoso alfarero.
Escúchalo en: SoundCloud.
Báilalo: lo puedes escuchar en Sirilo, generalmente mezcla los viernes.
Excelente productor y DJ local. Intercala distintos géneros, como el House y el Techno, para crear ritmos explosivos y eclécticos, pero siempre conservando un sello distintivo: su fino Groove. El sello italiano Black Magic Récords recientemente lanzó el EP Groovy Consequenses, una selección de tres tracks Disco-House disponibles en prácticamente cualquier tienda digital.
Escúchalo en: SoundCloud.
Báilalo: es DJ residente en Pulp.
La noche tiene altas y bajas, la música tiene que ser igual. Nunca hay que mantener la misma intensidad y el mismo género. Hay que viajar por los géneros, subir y bajar de intensidad, hacer pausas, mezclar sonidos intensos, jugar con los silencios. Si mezclas música muy parecida, si todo está igual, se vuelve muy aburrido. Delorean es el extremo apuesto de la palabra aburrido; pura potencia.
Escúchalo en: SoundCloud.
Báilalo: Delorean está los jueves en Sirilo y los viernes en Silvana.
Entre tanto nuevo software y con el enorme acceso a todo tipo de música, hoy muchas personas se animan, ponen música en una fiesta y ya se sienten DJs. Y está muy bien. Si tienen referencias musicales y saben leer a la gente, tienen la parte más difícil. Ya sólo les falta la técnica. Estudiar la técnica te lleva a otro nivel, te da otro sentido. DoggieHouser está, definitivamente, en ese otro nivel.
Escúchalo en: SoundCloud.
Báilalo: lo puedes escuchar en Pulp y en Monosabio.
El tornamesismo (¿tenemossismo?) se trata más de escuchar –y a veces incluso de ver– que de bailar. La tornamesa como instrumento y la tensión puesta más en el DJ que en la música. Scratchear, remixear: el virtuosismo mu-mu-musi-si-si-musical-lacisum. Aquí los lugares donde se presentan los DJs más virtuosos de la región:
1 > Mad Men Como diría Hemingway, la narrativa tiene un carácter doble; toda buena ficción cuenta, por lo menos, dos historias. En Mad ...
Salvo ligeras excepciones –muy, muy ligeras en provincia–, las estaciones de radio tradicional son, por decir lo menos, infames. Si la mejor parte de ...
1. Annie Hall. Una especie de autobiografía dramatizada. Una paranoia reflexiva. Un profundo ensayo sobre la pareja: Alvy Singer, temeroso por pe...
Escenario uno: sales de fiesta, te tomas una cerveza, se te ensancha la garganta y todo lo que sigue es un abuso. Sales como puedes del bar o la cantina, no sabes ni qué ...