Todo inicio tiene un fin, y el mundo no es la excepción. Al Hombre le encanta andar de fatalista y, muy a menudo, reflexiona sobre el fin de los tiempos. El mundo está siempre por terminarse. El choque de un asteroide, la furia del Dios en turno, la escasez de recursos naturales o la rebelión de las máquinas; teorías y presunciones sobran para definir cuándo y cómo se esfumará todo.
En diciembre se nos viene, según los (truchimanes) mayas, el gran desenlace de esta cosa que no sabemos muy bien qué es pero que llamamos mundo. Pocas cosas tan placenteras como cerrar ciclos; si el término de la semana laboral merece un ginebra, entonces el final de nuestra existencia amerita un festejo de proporciones legendarias.
Pongamos que los mayas tienen razón, que el mundo se nos va. En vez de ponernos caóticos, sentimentales y melancólicos, optemos por abrazar la idea de la gran terminación. Démosle la bienvenida a la hecatombe y disfrutémosla mientras dure.
Si las teorías son falsas, da igual. Lo hacemos todo de la misma forma, nos ponemos creativos (y alcohólicos y frenéticos) y aprovechamos la magnitud del pretexto que se nos ha otorgado.
Y si por cualquier motivo olvidaste el fin del mundo, no os preocupéis, que en unos años habrá otro.
Hay tantas cosas por hacer que mejor sería pensar que sí se va a terminar el mundo. Aprovecha la seriedad –o ridiculez– del evento y disfruta de tus supuestos últimos días en la Tierra.
Los mayas, nada tontos, programaron estratégicamente el fin del mundo en medio del maratón Guadalupe-Reyes. Para la noche del jueves 20 de diciembre (la última antes del cataclismo), cualquier persona prudente andará, de menos, chispada y con ánimos espiritosos.
Aprovecha la circunstancia y ve al bar de tu preferencia a beber como los peces en el río. En Querétaro recomendamos el Gracias a Dios o La Perdida (por los nombres alusivos); en Guanajuato, El Incendio y El Fusilado, y en San Miguel de Allende, La Cucaracha. Entre trago y trago, exígele al DJ o a la rockola un playlist apocalíptico.
La Destrucción Total será el viernes 21 de diciembre de 2012, exactamente a las 11:12 de la mañana (GMT-6).
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