A principios de los 70s, cuando salieron las primeras consolas y nacieron los primeros gamers (gringos y japos, sobre todo), los videojuegos podrían haber sido puro entretenimiento u ocio interactivo. Hoy, 40 años después, los videojuegos son mucho más que un pasatiempo: son la representación de toda una cultura.
Los videojuegos son otra de las formas que hemos creado para contar y leer historias; quizá, incluso, las mismas historias que aparecen pintadas en las cavernas, narradas en las novelas e iluminadas en las pantallas de cine; los mismos mitos, los mismos cuentos, pero contados, ahora, de forma distinta. La interacción que uno tiene con el relato de un videojuego es diferente a la que uno tiene con un libro o con una serie de televisión. Esa interacción es la forma del videojuego.
Los videojuegos siguen siendo vistos como una de las causas de la violencia social, como formas de enajenación y como métodos de domesticación. Pero también, poco a poco, los videojuegos son vistos como una forma de expresión (incluso artística) que genera una manera distinta de socialización (el mexa que juega contra el japo en su Xbox) y hasta ciertos beneficios educativos.
En este sentido, el mito urbano «las nuevas generaciones no leen» es completamente falso. No leemos tantos libros, pero sí muchos videojuegos. Incluso, viendo cuán estimulados estamos, leemos más que nuestros padres y abuelos juntos.
1967 – La Brown Box. La primera videoconsola de la historia. Ralph Baer,su desarrollador, es considerado el padre de los videojuegos caseros.
Juegos: sólo uno. Consistía en perseguir cuadritos en la televisión; dos personas agarraban los controles, manejaban un cuadrito y perseguían al otro (?).
1972 – Magnavox Odyssey. La versión ampliada y comercial de la Brown Box. No tuvo mucho éxito; la época no supo imaginar el potencial de los videojuegos.
Juegos: tenis, voleibol, entre otros diez juegos similares. Todos muy primitivos y sin sonido.
1975 – Pong. Nolan Bushnell funda Atari y lanza el Pong.
Juegos: un ping-pong muy similar a los juegos del Odyssey, pero con sonido y con puntuación. Y con éxito: los videojuegos comienzan a ser populares.
1977 – Atari 2600. Una consola multijuego. Warner Communications compra Atari y lanza la consola a la fama total.
Juegos: los míticos Space Invaders, Missile Command y el Combat.
1979 – Intellivision. La propuesta de Mattel para competir con Atari. El nombre es un apócope de «intelligent television».
Juegos: Space Spartans, TRON Solar Sailer, Bomb Squad y el famosísimo Astrosmash.
1985 – Nintendo. Los japos lanzan en EEUU la videoconsola más exitosa de la historia. En 1989 presentan la versión mini: el Game Boy.
Juegos: The Legend of Zelda, Metroid, Final Fantasy, RBI Baseball y, obviamente, Super Mario Bros.
1990 – Neo-Geo. Una consola de 24 bits, con gráficas en 2D y carísimo.
Juegos: lo mismo, pero más caro (como nunca nos alcanzó para comprarlos, andamos ardidos y no mencionaremos ninguno).
1991 – Super Nintendo. El Nintendo dopado: 16 bits y muy buenos gráficos.
Juegos: el Donkey Kong Country es legendario.
1995 – PlayStation. La consola de 32 bits más popular del mundo. Funciona con CD-ROMs, es decir, todo se abarata.
Juegos: Resident Evil, Gran Turismo y muchísimos juegos deportivos.
1996 – Nintendo 64. Una consola que sacrifica el precio de los CD-ROMs por unos cartuchos más ágiles, rápidos y dinámicos.
Juegos: los del PlayStation más el Super Mario 64 y el Golden Eye 007.
2000 – PlayStation 2. Sony lanza la primera consola de 128 bits. El PS2 funciona también como reproductor de DVDs.
Juegos: Grand Theft Auto, Final Fantasy, etc., con la maravilla de jugar contra otros conectado a Internet.
2001 – Xbox. La consola de Microsoft: utiliza la tecnología de la PC.
Juegos: el Halo: Combat Evolved es uno de los juegos más exitosos jamás creados.
2006 – Wii. De todas las consolas de la séptima generación (Xbox 360, PlayStation 3), la Wii es, como diría Marco Antonio Regil, «¡la más popular!».
Juegos: Wii Sports, Wii Play, etc., todos con su consola de mando inalámbrica que detecta los movimientos en un plano tridimensional.
2012 – Wii U. La primer videoconsola de la octava generación; la sucesora del Wii. Lo novedoso y atractivo es su consola con pantalla touch.
Juegos: Super Smash Bros, Pikmin 3 y muchos juegos más que podrán descargarse de Internet en forma de apps.
De cierta forma, la industria ha crecido conmigo
¿Cuándo comenzó tu interés por los videojuegos?
Como a los 5 o 6 años. Cuando conocí el Sega Genesis en casa de mi tío. El carisma, los colores brillantes, el tener el control de las acciones del personaje me jalaron mucho.
¿Cómo decidiste que eso es lo que querías hacer de tu vida?
Pienso que de cierta forma la industria ha crecido conmigo. En los videojuegos sólo se necesitan dos cosas: historia y personajes. Siempre he tenido la idea de algún día poder crear esas dos cosas, y conforme me he informado más creo que es un medio que puede contar las cosas de forma muy diferente a otros, mediante inmersión, interactividad y carisma.
¿Qué significan para ti los videojuegos? Más allá de ser un medio de entretenimiento, ¿qué es lo que te apasiona de ellos?
Tal vez es algo vago pero creo que es lo que le deja a uno después de experimentarlos. Me apasiona encontrar nuevos gustos e ideas en ellos, que me dejen imaginando o reflexionando, que tengan subtexto. Y que en un videojuego uno mismo va creando la narrativa, el jugador toma el control de las acciones del personaje; te dan un rol en la experiencia.
Si tuvieras que explicarle rápidamente este mundo de los videojuegos a alguien completamente neófito, ¿qué les dirías?
Los videojuegos es el único medio donde puedes ser cualquier cosa, desde un futbolista hasta un piloto de combate, un soldado o un extraterrestre, entre otros. Es una experiencia donde encaras retos, vives relatos y cautivas tu imaginación.
Te recomendamos estos tres documentales: Indie Game: The Movie, Ecstasy of Order: The Tetris Masters y Tetris: From Russia with Love. Sigue en Twitter a @atomixmag. Y visita los sitios polygon.com y levelup.com.
Viví tres años con un roomate que jugaba videojuegos todas las noches y todos los fines de semana. Había veces que ni siquiera veía a su novia por quedarse a jugar, y yo escuchaba las explicaciones telefónicas: «es que me siento un poco mal; creo que me quedaré a descansar». Ahora llevo un año con un vecino (pared con pared) que juega videojuegos casi todas las tardes y algunos fines de semana. Los dos me caen bien, pero cuando juegan se convierten en una versión insoportable de ellos mismos: suben el volumen al máximo y comienzan a disparar todo tipo de armas y bombas durante horas. La invasión sonora que generan es, para mí, la peor desconsideración y descortesía que pueden tener hacia la persona que está al lado. Ninguno de los ruidos que hacen me molesta (ni fiestas ni nada), sólo éste. Creo que jugar videojuegos de esa manera es antisocial y primitivo. Es de alguien enajenado, monotemático y obtuso.
~Vecino anónimo de un gamer
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