Sucede algo muy curioso con la feria del pulque y la barbacoa que se organiza del miércoles 19 al domingo 23 de septiembre en Boyé, Cadereyta. Se supone que el principal propósito de la feria es celebrar a San Antonio de Padua, pero sucede que el día de San Antoñito no es a finales de septiembre, sino el 13 de junio. Es como si alguien organizara una cena de Navidad por ahí de marzo. Curioso.
El carisimpático y legendario organizador de la feria, don Chon Mendoza (q.e.p.d.), explicaba este desfase de la siguiente forma:
Nuestros antepasados lo hacían de esta manera porque hasta septiembre borregos y chivos están listos para la barbacoa, y el 13 de junio, día de nuestro Santo Patrono, los animales todavía están flacos.
Moraleja: la divinidad –hecha a imagen y semejanza nuestra– se desempeña mejor con la panza llena.
¡Y vaya que en Boyé la divinidad se desempeña! Toneladas de barbacoa, decalitros de pulque, música, rodeo, jaripeo y miles de mujeres poniendo figurines patas pa’rriba y rezando cosas como «San Antonio, consígueme un baboso que se atreva a ser mi esposo». Y los hombres, mientras tanto, embobados entre tanta comedera y tanta bebedera, indudablemente caen rendidos a los pies de las astutas solteronas.
San Antonio no sólo es el santo del matrimonio, sino también de las cosas perdidas –puede que sea lo mismo–, por lo que los fieles lo consideran muy milagroso cuando se les pierde algún animal.
Boyé es insaciable. Aquí un dato voraz: durante la feria se activan alrededor de 500 hornos para la barbacoa. La preparación comienza desde el miércoles, pero no es sino hasta el jueves que la barbacoa comienza a salir de los hornos. Barbacoa de chivo y cordero hecha con las vísceras idóneas, la cantidad precisa de penca y la distribución adecuada de leña; es decir, desconocemos la receta, pero la carne sale jugosa, exquisita.
Es bien sabido que el pulque es la bebida de los dioses. En Boyé cuelga una lona que afirma que el pulque «aclara la vista, elimina los años, estimula el sexo, afina la puntería, procrea hijos robustos y además es cuatero». Cierto o no, el pulque es glorioso, sobre todo si se toma junto con un taco de barbacoa. Entre taco y taco, ve probando los más de 25 sabores de curados; pulque sabor a nuez, fresa, piñón, guayaba, tuna, tamarindo y tantos más «de cuyo sabor no puedo acordarme».
Además de barbacoa y pulque a granel, la feria organiza distintas actividades: conciertos, concursos de huapango, jaripeo, música de banda, charreadas, mariachis y el popular baile de rodeo. Estáte atento al programa oficial en el Facebook de la Feria.
Y si se te pasó o te perdiste en el camino, ¡no os preocupéis!, la gastronomía abunda tanto en la carretera como en otros destinos del país.
Toma la carretera 120 San Juan del Río – Xilitla hasta llegar al crucero que se dirige a Boyé. Está pasando Cadereyta, a una hora de Santiago de Querétaro.
Todo el ingenio y la mejor prosa de Juan Villoro no alcanzarían para describir la actuación de Belice en esta tarde epifánica; sus citas de la generación de Contemporáneo...
En Instrucciones para John Howell, Julio Cortázar resume que el teatro no es más que un pacto con el absurdo, su ejercicio eficaz y lujoso. Absurdo en el sentid...
Los primeros semanarios surgieron con la prensa escrita independiente, periódicos que semanalmente comenzaron a darle un tratamiento distinto a la realidad diar...
En el cuento de Julio Cortázar Las babas del diablo –y en la película de Michelangelo Antonioni Blow-Up– la cámara comprende cosas que el ojo nom...