SB 24
Octubre - noviembre 2014
SB 23
Agosto - septiembre 2014
SB 22
Junio - Julio 2014
SB 21
Abril - Mayo 2014
SB 20
Febrero - Marzo 2014

¿Qué llevar a una fiesta?

Recomendaciones para no llegar a una fiesta casera con las manos vacías o con la misma botana de siempre

Entre los 18 y los 23 años, más o menos, la mayoría de las fiestas son en bares o antros. A esas fiestas sólo es necesario llevar lo que se lleva a la vida misma: dinero y actitud. Después de los 23, o cuando se tiene ya un trabajo profesional y una casa propia (aunque sea rentada), las fiestas se tornan más hogareñas. A estas fiestas –ya no pubertas, sino joviales– sí es necesario llevar algo más que dinero y actitud. O quizá el mismo dinero y la misma actitud, pero en formatos, digamos, más complejos y ocurrentes.

Llegar a la casa del amigo con una botella de antro, con un predecible six de cervezas o con unos chetos es tan soso como poco gracioso. El objetivo principal de cualquier regalo fiestero es contribuir a la fiesta misma. Las bebidas, las viandas y los objetos que llevas a una fiesta casera deben convertirse en una de las causas de la fiesta. Si llevas una botella de vino, que sea para que se tome ahí mismo; si le regalas un vestido a tu amiga, que sea para que se lo ponga en su fiesta. En este sentido, los happy brownies son el epítome del regalo perfecto.

Pero pasemos a recomendaciones concretas. En lugar de la clásica cerveza, recomendamos la no tan clásica cerveza (ajajá). Compra cualquiera de las que recomendamos en este reportaje cervecero. Si prefieres algo más alcohólico o eufórico, cambia la tradicional botella de tequila por una de mezcal. O experimenta con los vodkas. El Žubrówka es muy bueno, lo consigues fácilmente y es relativamente barato.

Llevar alguna botana es también muy atinado. Ni siquiera tienes que cocinar algo muy elaborado; puedes comprar un pan artesanal y un queso de la región (ver este otro reportaje y estas recomendaciones). O podrías incluso llevar una fruta. A las frutas casi nunca las invitan a las fiestas, y eso suele ser una grave omisión. Un melón, unas uvas, unos higos, unos litchis, sobre todo si son de temporada, son siempre muy bien recibidos.

Las flores son también garantía. Siempre. Incluso si el anfitrión es extremadamente viril (?). Si ya has llevado muchas veces flores, da un pasito más y lleva un florero. Los floreros son independientes al estilo de la casa, así que no importa qué florero compres, siempre va a quedar bien en cualquier casa. Y si no sabes qué flores comprar, aquí una recomendación: compra dos o tres varitas de gladiolas blancas y muchos nardos. Los nardos huelen a gloria, es decir, ayudarán a que el olor de la casa no sea tan terrible y asqueroso durante la mañana siguiente.

Por último, si el anfitrión es por demás aburrido, regálale un dominó (el juego de la recreación dipsómana); puedes cambiar la situación de la fiesta y hacerle al anfitrión un favor a largo plazo.
 


Artículos Relacionados:

Tips de bicis - Sada y el bombón

La bici, mi vehículo urbano: ¿cómo andar en b...

La bicicleta, hay que decirlo, es el vehículo urbano más ultrajado. El ciclista no sólo tiene que tener cuidado de los autos que se le vienen enc...

Leer más
Quesos en el Bajío - Sada y el bombón

Quesos regionales: los finos y deliciosos cua...

El general De Gaulle dijo alguna vez lo difícil que es gobernar un país donde se producen 365 variedades de queso. Si el vino es la más fina expr...

Leer más
Bares y cantinas - Sada y el bombón

Bares & cantinas: los mejores sitios etí...

Nada más bonito que entrar a una cantina y recibir, a modo de saludo, un «¿lo de siempre, joven?». La cantina hogareña, el cantinero fiel, la beb...

Leer más
Oficios en peligro de extinción - Sada y el bombón

Los oficios, en peligro de extinción

El zapatero, el camotero, el sastre y el afilador; el barbero, el cantinero, el vigilante y el sacristán, y el monaguillo y el merenguero y el ama de casa y has...

Leer más

Publicidad