Se terminó el Mundial. Se precipitó durante los últimos días, cada vez a una velocidad mayor, hacia su propia desaparición. Se disolvió en el ruido que los derrotados emi...
Ha sucedido: Belice está fuera del Mundial. Nuestras ilusiones son los ríos que van a dar al mar, que son los octavos. Lo único cierto es esto: hay má...
La mordida fue la prohibición primera, y la primera transgresión también. No se sabe si Eva hizo algo más con aquel fruto, pero es seguro que le hincó el diente: fatal as...
Dicen que la esperanza muere al último, pero no es cierto; cuando la esperanza es alimento de gusanos, la costumbre baila fox trot un par de metros arriba, saludando haci...
Todo el ingenio y la mejor prosa de Juan Villoro no alcanzarían para describir la actuación de Belice en esta tarde epifánica; sus citas de la generación de Contemporáneo...
Con cada cosa que emprendo me pasa más o menos lo mismo: envidio la pasión incombustible, el compromiso, la dedicación autista con que algunos se entregan, en cuerpo y al...
No los culpo, fatuos lectores, por desatender el partido de Belice, primer encuentro del Grupo J, pues entiendo que una filiación nacional los obligó a contemplar con el ...
La oficina en la que trabajo es de ritmos lentos cuando se trata de implementar cualquier cambio, sobre todo si el cambio implica alguna mejoría. Una vez, abrumado por lo...
Las formas son finitas, incluso acotadas. No puede uno reinventar el molde de la columna mundialista por puro ánimo iconoclasta. Hay un código, unos lugares comunes, un l...